En la industria alimentaria, la higiene está fuertemente influenciada por el correcto diseño y uso de la maquinaria y equipos relacionados. A esto se añade el tipo de material con el que se construyen los productos y componentes, incluidos los envolventes eléctricos, para los que el acero inoxidable es la opción ideal que ofrece mayores garantías.
En el sector alimentario, la necesidad de abordar la cuestión de la higiene surgió históricamente durante la transición de la fase artesanal a la industrial. En una sociedad cada vez más "de masas", todas las actividades humanas tienen necesariamente efectos de largo alcance, de modo que la transformación y distribución de grandes cantidades de alimentos multiplica inevitablemente todos los problemas de higiene asociados.
Hoy en día, los problemas causados por la falta de higiene ya no se limitan a una familia o a una pequeña comunidad, como ocurría en la época artesanal, sino que afectan irremediablemente a poblaciones enteras, causando molestias considerables.
Para prevenir el brote de epidemias, hay tres aspectos estrechamente interdependientes relacionados con:
De ellos, el tercer punto implica fuertemente a IRINOX, ya que la garantía de la higiene de las instalaciones de producción deriva principalmente de los materiales utilizados en la construcción de las instalaciones en cuestión.
Y para definir la higiene de un material es imprescindible utilizar una serie de combinaciones coordinadas de parámetros tales como:
Desde hace años, IRINOX y su acero inoxidable se han introducido con éxito en la industria alimentaria, o más comúnmente denominada industria de alimentación y bebidas, donde se requiere un alto nivel de higiene y saneamiento. De hecho, es bien sabido que muy a menudo los Envolventes eléctricos se colocan justo al lado de las líneas de preparación y manipulación de alimentos.
Se ha realizado un proyecto muy preciso en colaboración con TT Italy SPA, una empresa de Udine especializada en el diseño y la producción de líneas de pastelería industrial, en particular para la fabricación de productos de bizcocho.
Para este tipo de requisitos, IRINOX ha diseñado una línea de envolventes eléctricos certificados higiénicamente con características como
Otro proyecto relevante fue el compartido con Inoxstahlbau Srl, una reconocida empresa láctea italiana.
Fueron precisamente las cajas para pulsadores con junta de silicona APH y las cajas de la línea higiénica con certificación DGUV las que, tras superar un estricto procedimiento de control, demostraron adaptarse perfectamente a las necesidades del cliente, que exigía la máxima higiene para sus plantas de productos lácteos y quesos.
