¿Sabías que el acero inoxidable es el conjunto de familias de acero que tienen al menos un 11% de cromo? Y es precisamente el cromo el que proporciona a este material su conocida característica de resistencia a la corrosión.
De hecho, el cromo, al reaccionar con su entorno, crea una fina capa protectora que protege el material de nuevos ataques corrosivos. Al mismo tiempo, otros elementos como el molibdeno, el níquel y el titanio permiten mecanizar fácilmente el acero inoxidable (doblado, soldado, estampado), lo que permite utilizarlo en muchos campos.
Existen dos tipos de acero inoxidable o, como lo llamamos más comúnmente, acero inoxidable: el AISI 304, al que se añaden níquel y cromo, y el AISI 316, al que se añaden níquel, cromo y molibdeno (2-3%).