Características del acero inoxidable
En IRINOX trabajamos única y exclusivamente con acero inoxidable, que consideramos un símbolo de fortaleza. Por eso imaginamos y diseñamos un símbolo, un glifo que encierra en sí mismo todas las principales ventajas de este noble material.
Alta calidad
Ofrecer productos estándar de alta calidad es inherente a la misión de muchos. Pero alcanzar la excelencia en la realización de soluciones personalizadas de considerable complejidad y variabilidad es cosa de pocos.
Nuestra pasión por un material tan noble como el acero inoxidable, nuestro sentido de la responsabilidad hacia nuestros clientes y nuestra ambición de superar siempre sus expectativas nos hacen cuidar cada diseño, cada corte, cada soldadura.
Resistencia mecánica
El acero inoxidable es conocido por sus propiedades mecánicas, que además están definidas con gran precisión a nivel normativo.
De los distintos aceros inoxidables, el AISI 304L es el más extendido debido a sus excelentes propiedades mecánicas, especialmente a bajas temperaturas.
A esto se añade la excelente resiliencia del material y su alta resistencia a la fatiga, con poca susceptibilidad a las hendiduras.
Resistencia térmica
La plata, el cobre, el oro y el aluminio son buenos conductores del calor, pero el acero tiene propiedades completamente diferentes, especialmente el acero inoxidable.
Mecanizar acero inoxidable significa dar forma a productos utilizando un material con una excelente resistencia al calor, incluso a temperaturas muy elevadas.
De hecho, ofrece incluso mejor rigidez que el acero al carbono cuando supera determinadas temperaturas.
Resistencia a la corrosión
La presencia de cromo en el acero inoxidable favorece la formación de una fina película de óxido transparente (película pasiva), que se forma en contacto con el oxígeno del aire y protege el material subyacente de los agentes corrosivos externos.
El acero AISI 316L tiene una resistencia aún mayor que el AISI 304L, gracias a la presencia de molibdeno, hasta el punto de que se recomienda especialmente en los sectores químico y alimentario.
Resistencia en el tiempo
El acero inoxidable es uno de los materiales más duraderos que existen en la naturaleza.
Esto es posible gracias a su alta resistencia a la corrosión, que, gracias a su capa superficial pasivada, lo hace inmune a la acción destructiva de agentes externos, lo que lo convierte en un material ideal para su uso incluso en los entornos más duros.
Higiene
La elevada higiene del acero inoxidable depende de muchos factores que trabajan en sinergia.
El hecho de que no tenga revestimientos superficiales, que podrían dañarlo y provocar discontinuidades en la superficie, convirtiéndolo en un posible receptáculo de suciedad y bacterias. Pero también el hecho de que no es poroso, por lo que no absorbe sustancias peligrosas específicas.
Por último, es fácil de limpiar, por lo que es muy difícil que las bacterias y la suciedad se asienten en las superficies de acero inoxidable (baja concentración bactericida demostrada tras los ciclos de limpieza).
Limpieza
El acero inoxidable es un material que sólo necesita un mantenimiento y unos cuidados rutinarios para estar siempre reluciente.
Esto es posible gracias a la fina y transparente capa pasiva de la superficie del acero inoxidable, que, incluso si se daña, tiene la capacidad de curarse inmediatamente en presencia del oxígeno del agua o del aire.
Por eso, incluso años después, el acero inoxidable permanece brillante y reluciente sin necesidad de tratamiento posterior.
Reciclabilidad
El acero inoxidable es un material muy duradero, lo que permite una baja tasa de material a demoler y/o eliminar en vertederos.
Es un material muy reciclable, que puede reutilizarse hasta en un 90% incluso en distintos sectores (down-cycling) sin perder en absoluto calidad.
Por término medio, un producto nuevo de acero inoxidable contiene un 60% de material reciclado, gran parte del cual procede de residuos de transformación, pero esto no afecta lo más mínimo a su calidad.
Flexibilidad
El acero inoxidable es un material muy flexible en el sentido de que ofrece al constructor la posibilidad de moldearlo a voluntad, creando estructuras a medida incluso con personalizaciones muy específicas y meticulosamente elaboradas, sin reducir nunca su resistencia y durabilidad.
Versatilidad
La versatilidad del acero inoxidable lo convierte en la opción favorita para aplicaciones en sectores con requisitos técnicos e higiénicos muy exigentes, donde las numerosas propiedades de este material garantizan su durabilidad y fiabilidad.
Entre ellos figuran, en primer lugar, las industrias alimentaria y de bebidas, farmacéutica, química y petroquímica; pero también el petróleo y el gas, el transporte y las infraestructuras, la cosmética, la marina y la energía.
Inalterabilidad
El acero inoxidable es uno de los materiales más duraderos que existen en la naturaleza debido a su gran resistencia a la corrosión.
El tiempo no parece afectar a su superficie, que, gracias a su película de capa pasivada, la protege de la agresión de agentes externos, el desgaste y la abrasión.
Belleza
El acero inoxidable es mucho más que un simple metal. Su belleza es inherente a su estética moderna y limpia, su superficie capta y refleja la luz de forma única para lograr un estilo refinado y atemporal.
Condensa el arte de la resistencia: es conocido por su excepcional impermeabilidad a la corrosión, las manchas y la intemperie, adaptándose perfectamente a cualquier aplicación.